– Los adultos mayores deben balancear su actividad física y su alimentación para garantizar un óptimo desarrollo en esta etapa –
Con los años el cuerpo cambia por fuera y por dentro: el metabolismo se vuelve más lento y se pierde masa muscular y ósea, motivo por el que es necesario adaptar la alimentación a esa nueva circunstancia para evitar SOBREPESO o malnutrición.
Qué y cuánto comer dependerá de la actividad que el adulto tenga. Además, es probable que quienes se alimentaron saludablemente toda su vida noten menos el impacto con los años.
Es importante saber que a partir de los 50 años del cuerpo pierde entre 1% y 2% de masa muscular al año. Con ello, el metabolismo de 65 años se reduce en unas 300 calorías en comparación con el de alguien de 25. Eso representa la energía de unos tres bananos al día. Dado que las personas mayores se mueven menos, el insumo calórico diario puede reducirse en unas 600 calorías.
Si se continúa comiendo lo mismo que antes, a largo plazo se ganará peso. No quiere decir que el cuerpo necesite menos vitaminas y minerales. Hay que consumir alimentos saludables que aporten muchas vitaminas y minerales con menos calorías. Hay que privilegiar un buen pan integral antes que una tostada de pan blanco, sugieren los nutricionistas.
Los suplementos alimenticios no son necesarios si la alimentación es balanceada. Solo un análisis de sangre con el médico puede determinar si al organismo le falta algo. Las personas mayores necesitan controlar regularmente la vitamina D, dado que es responsable de que los huesos estén sanos junto al calcio.
Fomentar la Actividad Física
Mientras las personas mayores puedan manejarse de forma independiente, deben seguir con actividad física activamente. Una buena forma de mantenerse activo es hacer compras pequeñas. Cuando se reduce la capacidad de usar las manos se pueden usar electrodomésticos para cocinar. Si es más difícil masticar, se pueden preparar alimentos más blandos, pero no se aconseja convertir todo en puré, ya que de esa forma las comidas no se ven atractivas.
Buena Hidratación
Las personas mayores también deberían tomar al menos un litro y medio de líquido al día, incluidos TÉ y café.
A algunos les sirve preparar a principio del día la cantidad total de líquido que tienen que beber durante la jornada, para tener un mayor control. Eso puede ser de ayuda, sobre todo, si la persona es muy olvidadiza. Otra opción son las notitas recordatorias.
También se pueden colocar botellitas con agua en distintas partes de la casa para no tener que volver siempre a la cocina.