La cafeína, las bebidas energizantes y los alimentos altos en azúcar son parte de la vida diaria de muchos estudiantes que buscan tener un buen rendimiento luego de una rutina ajetreada y poco descanso. A continuación, te presentamos 8 energizantes naturales, que te ayudarán a mantenerte despierto en tu próxima sesión de estudio:   

Ginseng

La raíz del ginseng goza de gran popularidad en la medicina oriental como tratamiento para la depresión, el estrés, la diabetes y los problemas de circulación, así como contiene propiedades estimulantes.

No obstante, es necesario tener en cuenta que si se consume de forma excesiva puede provocar efectos secundarios como insomnio y agitación, así como interactuar de forma negativa con diversos fármacos, por lo que es recomendable consultar con un médico antes de empezar a tomar ginseng, ya sea en forma de comprimido, cápsula o infusión.

Vitamina B12

Parte del complejo B, esta vitamina es esencial para la formación de la sangre y el funcionamiento adecuado del sistema nervioso. Al mismo tiempo que posee propiedades energizantes, favorece la producción de melantonina, la hormona responsable de regular los ciclos de sueño.

Por esta razón, la vitamina B12 no solo te mantendrá despierto y alerta, también te ayudará a dormir mejor de noche.

Se puede encontrar en diversos alimentos como los mariscos, el hígado de res, carnes vacunas, aves, lácteos y algunos cereales. Además, está disponible en multivitamínicos, inyecciones y en comprimidos que se toman de forma sublingual.

Ginkgo Biloba

Producto del árbol homónimo, este extracto se emplea en la medicina china tradicional para tratar la fatiga, el asma, la bronquitis y otros males.

Sea consumido en forma de cápsula o de infusión en la mañana, actúa como un energizante natural al estimular la circulación de la sangre hacia el cerebro y las extremidades.

Este aumento en la circulación, similar a lo que ocurre cuando se realiza actividad física, genera una sensación de alerta y vitalidad, lo que mejora la concentración y la memoria.

Consumir frutas

Las frutas como manzanas, uvas, duraznos y cítricos contienen niveles de fructosa (azúcar) y vitaminas suficientes para aumentar tu energía. Los cítricos, a su vez, contienen vitamina C, un energizante natural.

Aunque comer una fruta no te “despertará” de forma tan rápida e intensa como lo haría un café, sí tiene un efecto más prolongado y saludable en tu organismo.

Ejercicio aeróbico

Levantarse antes para salir en tu bicicleta, trotar o caminar vale la pena. Un poco de ejercicio aeróbico al comenzar el día no solo mejora tu salud mental y física, sino que también funciona como un excelente despertador.

Aunque pueda generar cierta fatiga, los efectos del ejercicio activan tu organismo, lo que produce una sensación energizante que se prolonga por todo el día.

Natación

Si tienes problemas en las articulaciones o tienes otro impedimento para realizar los ejercicios antemencionados, prueba con practicar natación de mañana.

Nadar es un ejercicio perfecto para obtener una dosis de energía duradera y saludable, ya que se trata de una actividad cardiovascular que mejora tu salud y metabolismo sin generar impacto alguno en las articulaciones.

Desayunar adecuadamente

Saltearse el desayuno o ingerir muy poco alimento es un boleto solo de ida hacia el cansancio, el malhumor y la mala alimentación, ya que se incentiva a comer más durante el día y priva al organismo de los nutrientes que necesita para comenzar la jornada.

Un desayuno adecuado debe ser variado y nutritivo. Preferentemente, debe incluir fruta fresca, frutos secos, fuentes de proteína como lácteos o huevos, y carbohidratos en forma de cereales (sin azúcar) y granos integrales.

Ajustar los hábitos de sueño

Aunque parezca obvio, mucha gente busca formas de incrementar su energía sin evaluar sus hábitos de sueño. Si te sientes fatigado durante el día, es probable que la solución sea obtener más horas con la almohada. Por más que dormir es vital para sentirse saludable y alerta, es cierto que en ocasiones los compromisos laborales, académicos y sociales no permiten un descanso adecuado.

Sin embargo, es necesario priorizar el sueño si lo que se quiere es tener un buen desempeño durante el día. Evitar el alcohol antes de dormir, mirar la televisión o el teléfono móvil en la cama y alejar los dispositivos electrónicos del dormitorio son buenas estrategias para prevenir un mal sueño.

Fuentes: Universia